miércoles, 23 de noviembre de 2011

teamomuchísimo

-Yo no escogí enamorarme de ti. Pero la primera vez que te bese, nuestros dientes se rozaron por una milésima de segundo y fue increíble, y la hora exacta de ese beso eran las 12.10 y quite la pila del reloj, para que se quedase la hora detenida para siempre, parada. El minuto exacto en el que me besaste esta metido en un reloj para siempre y ya nunca se que hora es, pero me da igual, y desde entonces miro constantemente el reloj…
Sabes lo que me gustaría, estar tumbado contigo sobre la hierba mirando la luna esa naranja que hay algunas noches de verano y que empezara a nevar y sentir los copos en la cara y tu mano

happinessssssssssss

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperas, en el instituto, en el supermercado o en mitad de una huída. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya sólo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir.

siempre

Hay momentos en la vida en que una sola decisión, en un sólo instante, cambia irremediablemente el curso de las cosas... Cuando decides disparar a alguien... Cuando decides quererlo o no quererlo... Cuando decides tirar para adelante... Cuando decides mentir, traicionar, ocultar o cruzar la linea... Esa décima de segundo podrá hacer girar todo al lado oscuro... o inundarlo de luz... Podrá hacer de ti un héroe o un criminal... Podrá llevarte al cielo o al infierno... Pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver atrás...

No es malo tener miedo, lo malo es dejar que el miedo domine tu vida porque entonces no tendrás vida, sólo miedo.

Los sueños se rompen en pedazos cuando se topan de frente con la realidad, porque la realidad, a menudo es radicalmente distinta a como uno cree que es. Las personas no siempre son lo que aparentan ser, ni las relaciones, ni mucho menos los sueños. Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio. Lo que uno cree que es negro, puede ser blanco, y lo que uno cree que es blanco, probablemente sea de todos los colores del arcoiris. Uno sabe como empiezan las cosas, pero nunca saben como van a terminar.

El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezca ,los miedos son tan personales y tan diferentes…como pueden serlo todas las familias del mundo.
Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo, hay miedos echos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queremos ser,
Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables a lo que les pasa a los demas, y tambien el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca.
Y hoy he escuchado a un tal Punset en la tele, un señor encantador, que decia que la felicidad es la ausencia del miedo…y entonces….me he dado cuenta de que….ultimamente yo ya no tengo miedo.

El matrimonio es un salto al vacío y, para que todo funcione bien después de la luna de miel, hay que tener siempre los pies en el suelo. Pero creo que ahora nadie valora tener los pies en el suelo, ahora se vive pensando en el momento y eso da mucho mas vértigo.

por y para siempre

Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografía sentimental la verdad sera que encontrara pocas soluciones

Podrá parchear tal o cual relación pero al final volverá a pasar lo de siempre que un momento dado saltara en pedazos como tantas otras veces ,porque uno es como es y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien es casi un combate perdido de antemano.

Asi que lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales viniesen con fecha de caducidad como los yogures asi sabriamos de ante mano cual es la fecha del final y no perderiamos el tiempo en inseguridades ,sospechas ni discusiones, nos dedicariamos a disfrutar cada momento hasta la ultima décima de segundo. 

Aunque si lo piensas lo bueno de no tener fecha de caducidad es que nos permite seguir soñando que esta vez si ese yogur pueda conservarse Para siempre.

nadie te va a querer como yo

Hola, esto te parecerá un poco raro, pero bueno. Es que, estás tan cerca siempre, pero tan lejos. Tengo guardado el palito del helado que te comiste un día conmigo, y este es un mechero que te quité. A veces lo enciendo, y cuento las horas que me faltan para volver a verte, y pienso en que te voy a decir y que voy a hacer, para que te enamores de mi. Quiero que sepas que cuando estes triste yo lloraré contigo, y que cuando seas feliz, pues que me reiré contigo. Y que aunque pasen mil años, yo siempre voy a estar esperandote. Siempre. Porque no hay nadie en este mundo que te quiera tanto como yo, nadie. 

He leído que cuando nos reímos utilizamos 15 músculos de la cara. Aunque no nos demos cuenta quince músculos se mueven a la vez. El mismo artículo decía que cuando gritamos usamos 13 músculos; y cuando andamos en bicicleta, 9. Al parecer cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven: 34 músculos.

El artículo no lo decía pero existen muchas clases de besos: besos de pasión, besos de amistad, besos que no dicen nada y otros que lo dicen todo. Quizás por eso un beso signifique tantas cosas porque después de darlo no es necesario hablar, está dicho todo.

digamos que es cosa de dos

Hay cosas que uno no puede hacer solo: discutir, subirse y sujetar a una escalera a la vez o doblar una sabana de esas de cama de matrimonio. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja por muy extraña que fuera la pareja de hecho hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja porque no se puede evitar el miedo a no estar a la altura. Hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física aunque no por química o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia. Familias en las que en algún momento hubo una pareja, parejas que fueron en algún momento y ya no son nada y eso es lo que más miedo da en la vida. Cuando la pareja se rompe sea por lo que sea la primera sensación que se tiene es de pánico, un miedo a troza el cambio a la pérdida del control sobre nuestras vidas, un miedo a troza a estar solo pero cuando se llega a esa soledad uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor. Hoy es el primer día del resto de mi vida, porque desde hoy creo que lo más importante en esta vida es saber volar solo.

improbable, no imposible

La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder.
Y define improbable como algo inverosímil,que no se funda en una razón prudente.
Puestos a escoger,a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad,como a todo el mundo supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza.
Que David ganara a Goliat era improbable,pero sucedió.
Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable,pero sucedió.
Que los Baron Rojo volvieran a tocar juntos era improbable,pero también sucedió.
Nadal desbancando del número uno a Federer,una periodista convertida en princesa,el 12-1 contra Malta.
El amor,las relaciones,los sentimientos no se fundan en una razón prudente,por eso no me gusta hablar de amores imposibles,sino de amores improbables,porque lo improbable es, por definición probable.
Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar, y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase,vale la pena intentarlo...

no sé trata de un solo chico,

que, puede ser difícil entenderlo, lo sé, ni siquiera uno mismo lo puede llegar a comprenderlo algún día, pero es lo que hay, el amor no es como un pequeño juego en el que tú eliges a quién amas o por quién sufres, no, es justamente lo contrario ni lo eliges, ni lo compras,